ESTO PINTA UNA SONRISA....SALUDOS VISITANTE,MIRTHA...
Leonardo no sólo fue un pintor, también fue ingeniero, arquitecto, anatomista y un gran inquieto por todo lo que le rodeaba.
Lo imaginamos un hombre con una personalidad absorta, abstraído, meditando acerca de sus complicados experimentos. Pero aparentemente no era esa su personalidad, en realidad, Leonardo, era un hombre con los pies sobre la tierra, lleno de sentido común y consciente del entorno que lo rodeaba, como del tiempo en que le tocaba vivir.
Tanto fue así, que mientras trabajaba, como Maestro de Banquetes (una de sus más queridas profesiones), para Ludovico Sforza, Gobernador de Milán, observó el comportamiento del Gobernador y de sus invitados en la mesa. Leonardo redacto uno de los primeros catálogos de “Modales y usos en la mesa”, donde aconsejaba y reflexionaba:
“... me parece indigna de los tiempos presentes la costumbre de Mi Señor de limpiar su cuchillo en la ropa de sus compañeros de mesa. ¿Por qué no lo hace, como el resto de los miembros de la corte... en el mantel?”
“...Hay ciertos procederes indecorosos que debe evitar todo invitado, y para esto me baso en las observaciones que realicé a lo largo del último año.
Ningún invitado deberá poner su pierna encima de la mesa.
No tomará la comida de su vecino, sin pedirle permiso antes.
No colocará trozos de su propia comida masticados a medias en el plato de su vecino, sin primero preguntarle.
No pellizcará y tampoco golpeará a su vecino.
No se llevará el dedo a la nariz ni al oído mientras conversa.
No conspirará en la mesa (a no ser que lo haga con Mi Señor).
No golpeará a los sirvientes (sólo puede hacerlo en caso de defensa propia)...”